“El socialismo o la barbarie”
El 15 de enero de 2019 marca el primer centenario del brutal asesinato de Rosa Luxemburg, una mujer revolucionaria, una economista, una teórica del socialismo y una figura destacada en el comunismo europeo y mundial.
Rosa Luxemburg, nacida en Zamosc (Polonia) el 5 de marzo de 1870, cuando era muy joven, se convirtió en activista del movimiento de “proletariado” de izquierda. Debido a la dura represión que sufre este movimiento, en 1895 se ve obligado a abandonar Polonia y emigrar, primero a Suiza y luego a Alemania.
Cuando se mudó a Alemania en 1898, ya era un pensador marxista establecido. Entre 1907 y 1914 fue profesor de economía política, pero pronto abandonó su carrera como profesor y comenzó como activista político en el partido socialdemócrata alemán. En 1914, se opuso a la adhesión del partido a la guerra, participó en las manifestaciones pacifistas y fue arrestado por la policía de Kaiser Wilhelm II. Abandonó el partido y en 1916 fundó la “Liga de Espartaco” con Karl Liebknecht y luego, en diciembre de 1918, el Partido Comunista Alemán.
Está a la cabeza de la “revuelta de enero” de 1919, que es sofocada por una dureza sin precedentes por parte del ejército del gobierno socialdemócrata de Ebert. El 15 de enero, junto con Karl Liebknecht, fue secuestrado y luego brutalmente asesinado por los llamados Freikorps, los grupos paramilitares bajo las órdenes del ministro de defensa, Noske. Su cuerpo fue encontrado el 31 de mayo de ese año en un canal de Berlín y fue enterrado en el cementerio central de Friedrichsfelde (pero en 1935 el cementerio será destruido por los nazis, y los restos de los enterrados serán dispersados).
Considerada por unanimidad como “una de las mentes más brillantes de la ideología marxista” y teórica autorizada del socialismo, Rosa Luxemburg escribió, entre otras obras, “La acumulación de capital” (1913), centrada en el análisis de la evolución del capitalismo en el siglo XX. Siglo, caracterizado por el imperialismo más desenfrenado, por la feroz competencia de los Estados capitalistas por la conquista de colonias y esferas de influencia económica, por el sistema de préstamos internacionales, por el proteccionismo económico, por el predominio del capital financiero y los grandes monopolios industriales en la política internacional. El último capítulo de “La acumulación de capital” está dedicado, significativamente, al fenómeno del militarismo que, según Rosa Luxemburgo, en el capitalismo no solo tiene una importancia económica política sino también bien definida, ya que constituye “un medio primordial para la realización de plusvalía “. El militarismo y la guerra son resultados inevitables del capitalismo en la fase del imperialismo.
De ahí el socialismo como una necesidad histórica y, según una expresión querida por Luxemburgo, la configuración cada vez más definida de la alternativa “socialismo o barbarie” para el futuro de la humanidad.
Ada Donno.
Vicepresidenta de FDIM para la región europea.
https://www.youtube.com/watch?v=olIu0jfcuMg
Recent Comments